Se que hay ocasiones que aun cuando queremos asistir a la terapia se vuelve complicado y es comprensible. Para mi es fundamental entablar un proceso de comunicación eficiente para poder ofrecer el espacio a alguien que esté en lista de espera, por ello en las ocasiones que le sea imposible acudir, deberá avisar con una antelación mínima de 24 horas. Si avisa en un periodo inferior y no existe una causa justificada o se cancela de forma repetitiva con menos de 24 horas deberá abonar el precio íntegro de la sesión. En caso de cancelar 3 ocasiones seguidas con cualquier tiempo de anticipación se tomará como un abandono de terapia.